En la casa de Salamanca, los vecinos de abajo soportaban estoicamente nuestras carreras por el pasillo, del mismo modo que nosotros, cuando íbamos a la finca, soportábamos las carreras de las ratas por el desván de aquella vieja casa. Parecían truenos.
Cuando sonaba un trueno de aquellos, mi padre miraba hacia arriba pensativo, y... claro, entre quince hermanos, tuvo que ser la mayor la que ocupara aquella habitación del desván recien restaurado.
Cuando sonaba un trueno de aquellos, mi padre miraba hacia arriba pensativo, y... claro, entre quince hermanos, tuvo que ser la mayor la que ocupara aquella habitación del desván recien restaurado.
Pasé mi primera noche con la luz encendida, tumbada encima de la cama mirando al techo.
Cuando la ví, me quedé paralizada de horror. Era negra, gorda y peluda como una viuda (mejorando lo presente). Estabamos como muertas (ella y yo) Los ojos me escocían de no querer perderla de vista ni un segundo y supuse que ella me vigilaba con la misma intensidad.
De pronto se le antojó escurrirse por el hilo que la sujetaba. El estómago se me puso cual Dr. Pilates; pegado por detras y por delante.
De pronto se le antojó escurrirse por el hilo que la sujetaba. El estómago se me puso cual Dr. Pilates; pegado por detras y por delante.
Mientras ella se deslizaba intenté nerviosa calzarme para salir huyendo, pero cuando iba a alcanzar la puerta ella había decidido hacer lo mismo. Supongo que estaba aterrada de verme y huía como yo. Eso me dío valor. Levanté el pié y la muy ingenua fue a meterse debajo. Crasssssssss. La aplasté. No pude alegrarme.
¡Qué horror! al instante surgieron de la suela de mi zapato cientos de diminutos puntos negros que se esparcían a todo correr por mi habitación. Alcé de nuevo el pie y casi no podía creerlo: allí solo había una mierda de arañita aplastada, sin pelos ni nada, una araña que no asustaría a una mosca. De los veloces puntos negros no quedaba ni rastro. Yo había confundido molinos con gigantes ¡Lo que hace el miedo!
¡Qué horror! al instante surgieron de la suela de mi zapato cientos de diminutos puntos negros que se esparcían a todo correr por mi habitación. Alcé de nuevo el pie y casi no podía creerlo: allí solo había una mierda de arañita aplastada, sin pelos ni nada, una araña que no asustaría a una mosca. De los veloces puntos negros no quedaba ni rastro. Yo había confundido molinos con gigantes ¡Lo que hace el miedo!
Al día siguiente, después de escuchar el relato, mi padre le dio sentido a la escena.
-Ellas, cuando cambian de domicilio, cargan a sus crías sobre su cuerpo (patas incluídas) lo cual las hace parecer enormes, y así las transportan con mucho mimo hasta el lugar escogido por la madre. Tú aplastaste a la madre pero por suerte escaparon las crías.
Me sentí mal por haber llenado la casa de huérfanas- "en adelante las protegeré"- me prometí a mí misma
Y así fue. Ahora incluso les pongo nombres.
8 comentarios:
¡Se me han puesto los pelos de punta! ¡Qué asco! No piso bichos sólo por el asco que me da el ruido que meten al ser aplastados.
Yo viví varios años con un compañero de piso que nos tenía terminantemente prohibido matar a cualquier ser vivo, así que ahora me he acostumbrado a coger las arañas en un cucurucho de papel y dejarlas salir por la ventana. Creo que es buen karma.
Cómo me alegro de lo del cucurucho, Ruth, funciona tu poder de decisión. Estoy convencida de que el sufrir miedo o no (si no hay enfermedades ocultas) es decisión propia. Lo que ocurre es que, al no practicarlo, tenemos ese poder de decisión muy menguadito, y así de menguadita queda nuestra libertad
Ayyyy Arroba, ¿es que no puedes ser menos gráfica, mujerrrrr?
Ruth, también yo abro la ventana para que salgan insectos extraños que entran en mi casa sin pedir permiso. Pero siempre me surge la misma pregunta moral: ¿porque a las moscas y a las hormigas no les otorgamos el mismo trato y le aplicamos el flisssssss sin ningún tipo de pudor?
También yo me he preguntado eso muchas veces, angelusa.
Supongo que es, además de otras, por estas 3 razones principalmente.
1ª- son las invasoras por escelencia de nuestros hogares.
2ª- son dos especies que cuanto más "flitz" les echas, más individuos nacen.
3ª- son una molestia demasiado cercana y pertinaz
Punto extra: las hormigas muerden y te inoculan el mismo jodido veneno que las ortigas.Y Los mosquitos te pican y te levantas con el ojo más desfigurado que el de un peso pesado después de perder por k.o
Al loro, que las arañas comen mosquitos.
Un amigo mío tiene "adoptada" una enorme araña gris en su salón. Su tela, en la esquina izquierda, junto a la puerta del jardín, atrapa los jodíos fínifes.
Ofrece "crías de araña" en cajitas de cartón del todo a 100 y con una nota sobre su raza, costumbres y cuidados mínimos. Logra que se metan dentro poniendo la caja en el antiguo soporte del altavoz, que retiró porque molestaba al bicho.
jajaja, qué genial es lo que cuentas, calaito.
Yo no he adoptado a "condesa", sino que ella ha decidido que mi casa es su casa y yo lo he aceptado.
Tengo que cortarle el hilo porque lo pone a la altura de mi cara, quizá por jugar, y es muy incómodo encontrarlo. Pero, creeme,cuando paso y se lo quito, tarda una media hora en colocarlo de nuevo.
Mi madre la odia.
Y me detuve a comentar porque en ese preciso instante hay una en el techo. No es pequeña, quizás sus patas fomen un diametro de tres cms.
La divisé hace un rato, me acerqué con ganas de aplastarla, azuzado sin duda por mis genes. Pero es una araña tigre, inofensiva para nosotros, pero una que ataca a otra araña, una mas pequeña pero muy peligrosa (el veneno viene en frasco chico).
No se si vencerán mi genes o mi sentido común. Las arañas son todo un tema, uno que aún no leía en un post.
Saludos.
Hola Mauro.¡que buena idea comentar eso en directo!
Me da que tu araña son de otro continente, o quizá es que en mi casa no entran arañas tigres y las desconozco, pero si descubro que alguna de las que andan a mi alrededor se llama "tigre"...
creo que me las apañaré para dejarle clarito por donde se sale a la calle.
Pero tu no la espachurres, hazle un cucurucho, como ruth, y ¡a la calle!
Un beso de buenas noches
Publicar un comentario