
Esto que cuento, no es ficción. Es un extraño caso que le ocurrió a una amiga. Todavía me pregunto cómo pudo suceder algo así. Por extraño que pareca, sucedió.
Llevaban 15 años de matrimonio y tenían dos hijos de 8 y de 14 años. El era un hombre de negocios muy ocupado, de esos que estan más tiempo de viaje que en familia.
Cuando aquel día sonó el teléfono, Lucía hizo un movimiento reflejo para cogerlo pero recordó que, cuando su marido estaba en casa, solo él debería responder desde el piso superior donde tenía su despacho.
Llevaban 15 años de matrimonio y tenían dos hijos de 8 y de 14 años. El era un hombre de negocios muy ocupado, de esos que estan más tiempo de viaje que en familia.
Cuando aquel día sonó el teléfono, Lucía hizo un movimiento reflejo para cogerlo pero recordó que, cuando su marido estaba en casa, solo él debería responder desde el piso superior donde tenía su despacho.
Esta vez, pasados unos segundos, la curiosidad vence y el auricular regala a Lucía, en un francés impecable, el diálogo más surrealista que jamás esperó escuchar.
-Pero papá, si van todas mis amigas ¿por qué yo no puedo ir?
-Me has dicho que tu madre no te ha dado permiso ¿no?
-No, mamá me lo dará si tu estas de acuerdo
-Está bien, te lo doy, pero se prudente, aun eres muy joven para ausentarte de casa durante una semana. Buenos días pequeña, di a mamá que se ponga y después quiero hablar con tu hermana.
-¿Y tu cuando vienes? Tengo ganas de verte y en vacaciones no vas a tener tanto trabajo. Mamá te echa de menos.
Las náuseas no permitieron a Lucía escuchar el final de la conversación.
-Pero papá, si van todas mis amigas ¿por qué yo no puedo ir?
-Me has dicho que tu madre no te ha dado permiso ¿no?
-No, mamá me lo dará si tu estas de acuerdo
-Está bien, te lo doy, pero se prudente, aun eres muy joven para ausentarte de casa durante una semana. Buenos días pequeña, di a mamá que se ponga y después quiero hablar con tu hermana.
-¿Y tu cuando vienes? Tengo ganas de verte y en vacaciones no vas a tener tanto trabajo. Mamá te echa de menos.
Las náuseas no permitieron a Lucía escuchar el final de la conversación.
12 comentarios:
Estoy convencida Arroba de que, aunque tú no te lo expliques, Lucía sabía perfectamente porqué esto llegó a pasar. Si no, ¿por qué sintió ese deseo tan repentino de escuchar la conversación?. Algo fallaba, ¿no crees?. Aunque es posible que no se esperara algo tan... tan así. ¡Pobre!.
Un besote, que hace mucho que no nos leemos.
Hola cariño.
Pienso que la ausencia continua de casa, el cansancio de los viajes, la esquizofrenia de representar varios papeles, tenía que plantear A Lucía pistas suficientes para captar que algo iba mal. Pero de ahi a encontrarse con que su marido tiene dos matrimonios legales con dos hijos cada uno...
Una amante la hubiera soportado mejor, supongo.
Ver para creer... Como cuesta poco mantener dos hijas, hala, a mantener 4.
Hablando en serio: muy mal tener durante tantos años engañadas a dos mujeres y a sus hijas.
Cuando algo no funciona, se corta por lo sano, pero no se envilece la convivencia haciendo doblete.
¿Cómo haría, el caradura este, para efectuar dos matrimonios,uno por la iglesia, el francés por lo civil, y que nadie, ni sus esposas ni familiares de ambos lados supieran nada durante 15 años? porque una de las hijas francesas tenía 14 años y la pequeña 13. Así que ambas bodas fueron consecutivas.
Que yo sepa... aqui el que vale es el civil, vamos, que tenía dos matrimonios civiles... y de legales nada de nada.
Pero a mi me cae bien el hombre, el hizo todo lo posible para que funcionase. Si te mandan que no cojas el teléfono, pues no lo cojas, so cotilla.
jajajaja, ya sabía yo que tú comentarías algo por el estilo.
Parte de razón tienes en lo del mérito por el esfuerzo.Tiene mérito ocultar durante tantos años, dos matrimonios? ¿pero para qué, el esfuerzo? no veo sentido porque tarde o temprano se iba a saber.Debía ser un amante del riesgo.
Yo solo conocí la historia por ella,que pasó aqui unos días después de que anularan su matrimonio, y él, al final no entró en la cárcel. No se cómo pudo librarse.
Acabo de preguntar por el final de la historia, supongo que os interesa.
Al parecer el matrimonio con la francesa no existía( No se de dónde saqué yo tal cosa)
Es cierto que Lucía consiguó la anulación de la iglesia y el divorcio y ahora está feliz de no tener que lavar sus calzoncillos ni planchar sus camisas.
A mi la feancesa también me da pena, porque como no sepa hablar español, a estas horas no se habgá entegao de nada la pobge.
Desde luego, si no nos lo contaras tú, creería que se trata de toda una leyenda urbana...
Besos.
Otro caso para rizar el rizo: tengo un amigo gay, realizador de televisión, que mantiene desde hace más de una década una relación con un hombre casado y con dos niñas. Cosas veredes...
La gente está loca... Y hay mucha gente muy inocente por ahí, no me digáis, porque algo, ALGO, te tienes que oler (tanto en el caso de la francesa como en el del gay saliendo con un hombre casado y con niñas).
El mal no está en que alguien ame a una francesa estando casado, ni en que un gay ame a un hombre casado, tengan o no famila. Pienso que el mal está en mantener el engaño.
Enamorarse es normal y sano, lo que no es sano es mantener el engaño.
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