Crisisde de diseño
Al fin los innumerables G-8, G-9, G-20, G-tropecientos, caen en la cuenta de que la globalización tiene una propiedad incontrolable que puede entorpecer fuertemente el logro de sus intereses. Y es que hoy ya nadie duda del enorme poder de esas rapidísimas válvulas de escape inherentes a la globalización y por cuyos canales escapa la información hacia el ciudadano para bien o para mal.
Todo está siendo ya cuestionado: religión, política, economía, justicia, democracias, guerras, instituciones. Los valores "sagrados" están en siendo fuertemente vapuleados por los pasajeros de este poderoso y veloz vehículo global .
Se cuestiona ya con ira el abuso del sistema capitalista basado en deuda e intereses, que esconde su voracidad tras denominaciones apacibles como "democracia" y "cristianismo", pero a nadie escapan ya sus atropellos a los derechos humanos, el abuso y explotación de los niños, el terrorismo familiar, su olvido de los casi mil millones de hambrientos en el mundo, sus atroces agresiones al medio ambiente, el fraude incontrolado de la evasión de capitales y de sus mercados financieros, la especulación del suelo, la usura hipotecaria, su institucionalización del robo y de la estafa, sus leyes desprotectoras del ciudadano, su desequilibrio entre la producción y el comercio...
Todo está siendo cuestionado por fin.
Esta crisis que ellos mismos han diseñado va a servir a los ciudadanos para poner "la casa capitalista mundial" patas arriba, dejando su inmundicia al descubierto para que no haya más remedio que limpiarla. Es la ley de compensación; cuando la mierda llega al cuello de los subditos, estos buscan el oxigeno a cualquier precio (Maquiavelo les advertía de ese peligro).
Ante la evidencia clara de su situación, los ciudadanos escupen su dura crítica en los foros mundiales provocando un contagio social tan evidente como imparable. Esto tiene que desembocar en la quiebra de todo el sistema.
Han sido cuatro los desencadenates de la hecatpmbe: La enorme corrupción de los políticos, la fuerte especulación del suelo, la usurera ley hipotecaria y la gran estafa financiera. Eso ha provocan el primer tambaleo del mundo capitalista y por simpatía, se ha contagiado el resto de mundos.
Este sistema solo sirve a un puñado de poderosos; demasiada desproporción que solo puede provocar ira en la población.¡Que así sea! y en cuanto eso se produzca, prometo bajar de mi atalaya y unirme a los cien bueyes iracundos.
Al fin los innumerables G-8, G-9, G-20, G-tropecientos, caen en la cuenta de que la globalización tiene una propiedad incontrolable que puede entorpecer fuertemente el logro de sus intereses. Y es que hoy ya nadie duda del enorme poder de esas rapidísimas válvulas de escape inherentes a la globalización y por cuyos canales escapa la información hacia el ciudadano para bien o para mal.
Todo está siendo ya cuestionado: religión, política, economía, justicia, democracias, guerras, instituciones. Los valores "sagrados" están en siendo fuertemente vapuleados por los pasajeros de este poderoso y veloz vehículo global .
Se cuestiona ya con ira el abuso del sistema capitalista basado en deuda e intereses, que esconde su voracidad tras denominaciones apacibles como "democracia" y "cristianismo", pero a nadie escapan ya sus atropellos a los derechos humanos, el abuso y explotación de los niños, el terrorismo familiar, su olvido de los casi mil millones de hambrientos en el mundo, sus atroces agresiones al medio ambiente, el fraude incontrolado de la evasión de capitales y de sus mercados financieros, la especulación del suelo, la usura hipotecaria, su institucionalización del robo y de la estafa, sus leyes desprotectoras del ciudadano, su desequilibrio entre la producción y el comercio...
Todo está siendo cuestionado por fin.
Esta crisis que ellos mismos han diseñado va a servir a los ciudadanos para poner "la casa capitalista mundial" patas arriba, dejando su inmundicia al descubierto para que no haya más remedio que limpiarla. Es la ley de compensación; cuando la mierda llega al cuello de los subditos, estos buscan el oxigeno a cualquier precio (Maquiavelo les advertía de ese peligro).
Ante la evidencia clara de su situación, los ciudadanos escupen su dura crítica en los foros mundiales provocando un contagio social tan evidente como imparable. Esto tiene que desembocar en la quiebra de todo el sistema.
Han sido cuatro los desencadenates de la hecatpmbe: La enorme corrupción de los políticos, la fuerte especulación del suelo, la usurera ley hipotecaria y la gran estafa financiera. Eso ha provocan el primer tambaleo del mundo capitalista y por simpatía, se ha contagiado el resto de mundos.
Este sistema solo sirve a un puñado de poderosos; demasiada desproporción que solo puede provocar ira en la población.¡Que así sea! y en cuanto eso se produzca, prometo bajar de mi atalaya y unirme a los cien bueyes iracundos.
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