lunes, 29 de octubre de 2007

Una gran experiencia

No consigo recuperar el interés en mi blog. Estoy tan concentrada en otras cosas que, fuera de lo que tengo entre manos, no encuentro tema sobre el que redactar algo medianamente aceptable.

Empecé un taller de microrrelato de seis meses de duración que terminé a final de Septiembre. El maestro: esa magnífica persona e inigualable poeta, Raúl Vacas, que además es especialista en enseñar a pensar, a comunicar, a sintetizar lo que se escribe hasta el máximo, a decir mucho con muy poco, a sorprender.
Debo decir que ese taller fue una experiencia inolvidable, no solo por el magnífico maestro que es Raúl Vacas, sino por el placer de hacerlo con unos compañeros de taller que resultaron ser extraordinarios apoyos en un trabajo de equipo.

En esa misma escuela, acabo de comenzar un taller de haiku que está superando, ya desde el principio todas mis expectativas. Todo lo que estoy viviendo, aprendiendo y disfrutando, es lo que aparta mi interés de este blog y de cualquier otra cosa. Entre la Escuela Zen (en la que tengo mis preferencias actuales de lectura) y los talleres de la Escuela del Campo "de Vacas y Castaño", tengo mi tiempo libre dulcemente hipotecado aprendiendo sobre mí misma.
No obstante, no dejaré de visitaros.

2 comentarios:

Ángela dijo...

Sonido de arpa
que amansa el alma.
Irremediable escalofrío.

Anónimo dijo...

Tuve oportunidad de escuchar a Raúl Vacas en un recital en Salamanca, Arroba.Me pareció un hombre extraordinario y no sabía que impartiera talleres en Internet, Gracias por la información.