Es difícil acostumbrarse a la niebla por frecuente que sea, ¿verdad? ¿De qué nos empapa? ¿de tristeza, de nostalgia? Creo que ahora hay bastante niebla por Castilla León. Recuerdo una ocasión, cuando vivía en Astorga, que la niebla duró nada más y nada menos que quince días, sin levantar nada. Yo, andaluza, acostumbrada al sol de mi tierra..., ¡qué angustia! Un beso luminoso y soleado ;-)
hola M. Valle, me encantan nuestras divagaciones sobre la niebla. En este lugar sucede parecido que en Astorga, pero estoy acostumbrada. Me sigo preguntando si permanece con nosotros para empaparnos y por qué
2 comentarios:
Es difícil acostumbrarse a la niebla por frecuente que sea, ¿verdad? ¿De qué nos empapa? ¿de tristeza, de nostalgia? Creo que ahora hay bastante niebla por Castilla León. Recuerdo una ocasión, cuando vivía en Astorga, que la niebla duró nada más y nada menos que quince días, sin levantar nada. Yo, andaluza, acostumbrada al sol de mi tierra..., ¡qué angustia!
Un beso luminoso y soleado ;-)
hola M. Valle, me encantan nuestras divagaciones sobre la niebla. En este lugar sucede parecido que en Astorga, pero estoy acostumbrada.
Me sigo preguntando si permanece con nosotros para empaparnos y por qué
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